miércoles, 11 de marzo de 2015

Cuando mi hijo adquiere patrones comportamentales incorrectos…¿Quién es el culpable?¿La escuela o los padres?

Una frase muy conocida que seguro que todos hemos escuchado en nuestra infancia a nuestros padres o a nuestros abuelos o simplemente a nuestro vecino es…”Esto es lo que les enseñan en el colegio”. Una frase donde parece ser que se busca un culpable y en un niño el sitio más cercano ¿Cuál es?.  Sin duda la escuela. Los adultos intentan buscar un culpable cuando su hijo no tiene el comportamiento adecuado y lo achacan a ésta.

Tenemos que tener en cuenta que la escuela es una institución social que sirve para educar, pero también sirve para; relaciones sociales, jugar, custodiar y crear una personalidad. Esa personalidad, ¿dependerá  de las relaciones con otros niños o de la educación que les den los profesores?

Desde otro punto de vista, los profesores cuando ven un comportamiento inadecuado o una palabra vulgar de un alumno ¿cuál es la típica frase? “Eso es lo que ven en sus casas”. ¿Entonces en qué quedamos?. La desobediencia, las rabietas, el negativismo, etc..., constituyen parte de los trastornos de conducta más habituales durante la infancia. Estos problemas pueden resultar muy perturbadores para los padres dado que suelen suponer un desafío a su autoridad y control, llegándose a establecer un vínculo relacional coercitivo con los hijos. Estos problemas, lamentablemente, parecen ir al alza, incrementándose su magnitud, frecuencia y lo que es más significativo: la edad de inicio cada vez es más temprana.

Según Javier Urra (Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador"), "si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza".

Hoy en día y gracias a los avances de la genética sabemos que, en casos concretos, los episodios de conductas disruptivas son consecuencia de un trastorno genético subyacente  y no siempre todo puede explicarse en términos de educación. Es habitual también encontrar niños especialmente agresivos entre el colectivo que a sufrido carencias afectivas en la infancia y han crecido sin la presencia de sus padres o unos modelos de referencia adecuados.
Pese a ello, una adecuada educación temprana, puede influir en gran medida en la expresión final de esta conducta. Niños que presentan un escasa empatía o reciprocidad emocional hacia otras personas pueden ser adiestrados en técnicas de autocontrol y mejorar su repertorio violento.

Las conductas infantiles inadecuadas pueden presentar cierta "normalidad" en determinadas etapas del ciclo vital. Sin embargo, cuando la magnitud, frecuencia o perseverancia en el tiempo de las mismas son excesivas, pueden necesitar la intervención de un profesional de la salud para corregirlas a tiempo.

Aquí os dejo 2 enlaces muy interesantes por si queréis informaros:
Educar en la escuela, educar en la familia - ¿Realidad o utopía?
Dra. Lourdes Ibarra Mustelier
Facultad de Psicología.
Universidad de la Habana.


Problemas conducta infantil
Psicodiagnosis.es. Especialistas en Psicología Infantil y Juvenil.




 Aquí dejo esta imagen que me ha llamado la atención.







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